4 de septiembre de 2006

Saboreo (Roedura II)









Mis confidencias
quebraron tus espejos morunos
romanza bruja de amor

tus
fragmentos
los
muerdo
a
dos
labios

peregrino con sabor a mí
desnudo
y
con granadas




Arándanos


Ángeles
remueven del infierno
mi anochecer de camomila

del
cielo
guardan
arándanos por si acaso quiero
y
ojos de halcón
para mirarte





Taumaturgo

Te presiento
al ardor de los ocelotes

nos ovillamos de cardamomo
hasta los fantasmas
redivivos de pecado
en vida corta

despuntas
cubierto
de
mí al fin de la tierra




Zalamería

Amanecieron muertas
de golpe mis zalemas
hartas de trucarse
en hoguera

escuchitas de aceituna

desflorados
sus
granos
hasta
las
letras

atardecidas
en algazara de amor
y
solitarias





Amante

El amante sueña
los ojos de una mujer azul
arrea su boca pintada
indócil

remonta sus corrientes
rastreando súplicas intrusas
y
trastoca su propio cuerpo
en una mazurca memoriosa
de cidra
y
misterio




Jarana

Los suspiros
son planetas de melón
limadura de áloe
que rebusco entre dioses
entre
hombres

por

des
pe
ña
de
ros
de perros
alucinados
con mi fantasma
entre bodas sangrientas
jarana
y
olvido




Jácara



Cuántas veces a tientas,
en la noche,
sueñan dos cuerpos
fundirse en uno solo...”

Eugenio Montejo



A la hora
del

a
d
e
n
t
r
o

ella desnuda
un fuego de manos
que
se
encajan
indefensas
en una sombra enamoradiza
de belfo lujurioso
jácara callejera
y
dedos infieles





Encierro (Final del río)

El tiempo feroz
se distrae
encierra ermitaños obscenos
en
mi
cuerpo
guajiro de manos picoteadas
por papagayos juguetones




Angostura

Mi cuerpo
es corriente
es miércoles
es nuez moscada

pampa
amarga de angostura
sin tus chispas
y
sin la fuente inagotable
de tu garganta