27 de octubre de 2006

Malambo (Lastimadura III)





Me aguardas
...en la nostalgia más elegante
en las preguntas de polvo

quien me quiere
ya no es gato malambo
...que me embruja

fue una vez
veinticuatro horas en mí
corno mágico
...el de todas las edades
el del mundo al revés



Bruna

¿Volverán a mis pechos las azucenas...
las lindas de tu boca?

a mí
una de las primeras mentiras
de mi tiempo

bruna de septiembres
runrún por venir

.....................remota

deseándote desnudo
solo
en mi hoguera más escondida



Alhucemas


"Vuelve muchas veces y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan..."

C. P. Cavafis
*



Ojeador de anacondas
..............de corolas bruñidas
de aliento

en mi piel de monstrua, santa
y
mujer
hay instrucciones para los dos,
el gato exiliado en el espejo
y
las alhucemas espontáneas:
........................estrellar
nuestro reloj en la rueda del amolador,
no tener dudas
y
reír

por los apartaderos del río
casi te pierdo
escrutando el manual de las horas
de donde venimos

para morir.............
enfermos de pasión,
hermosos
y
sin alma



Arrayanes

Llegué aquí
geografía enemiga
ahogada de lobos

quisiera confesarme
~~~~~~~~~~~~ río
no piedra
no mar

me asaltaron el aliento
los arrayanes
cautivos
en el corrido del agua

soy
aparición
sombra no más
sí menos
de vida nada
morí antes de llegar aquí
y
me hice cuento
postrado
en este cuerpo de guayaba
sin aroma
sin gusanos

este ser porfiado
\\\\\\\\\de lluvia
este albur




Amapolas


“El naufragio de un cuerpo en otro cuerpo
cuando en su noche, de pronto, se va a pique...”

Eugenio Montejo



Gozo un dios
reclinado en la novena
de mis madrugadas
......................estigmas
de
mi
cuerpo
..........ave adormecida entretanto vuelves
impenetrable
a
las
amapolas
..............menos a tu boca soberbia
que amante me junta con tu carne



Aljófares

Para qué
esta eternidad
..................sin uno de tus ensayos
perspicaces
................sin el caballo filólogo
que eres

mi habitación cela el amor
de una loca
.........................que adora aljófares
en su cuerpo
....................aguarda tu demonio
de barba inaudita

y

zurce sombras

cuando el sol frota agridulce
la montaña
.................cuando el paraíso oculta rosas
en tus esquinas




Mosto

Soy el tiempo
de tu vida
romera del centro de mis ojos

de mi voz
en la boca de los peces que me hicieron
feria en la angostura de septiembre

eres como eres para mí
mosto de uva

llegando verde a mis besos

a
tascar
mi
entrepierna

a
sudar cruces
en mi cuerpo


26 de octubre de 2006

Chacona (Lastimadura II)









¿Y si me voy ...

de retirada
en mis dieciséis mil días
de chacona insoportable
de vocablo hueco
sin entenderme
de alcoba hosca
sin soñarte

estanciero
de mis pensamientos
remoto
en la estrella de mis brazos
frag men ta do
en otros mil

... sin traspasar tus fronteras?




Ronroneo

El dolor
es deleite contigo

no quiero
saberte tanto
de tinta

me quedaría
sin el asombro que eres
ronroneando
de placer conmigo

dentro

de
un
gato
saciado
de
cigüeñas
perdidas



Umbría

Me a b r o
de
pudores
y
oficio mis muertes
más pequeñas
a la umbría de tu boca

a tus dedos inquisidores
de anís
en mis pechos se pa ra dos

les

de
rra
mo

todas las estrellas



Adelfas


“...terriblemente tuya
acudo noche a noche
a la inquietud de tu cama”

María Emilia Cornejo



Lagarto al son de mis caderas
me esparces
lumbre al paraíso

solazas
mi medianoche incumplida

encajo
adelfas
en
tu
éxtasis
gorrión sangre
entre mis dientes



Mixtura

Atardeces en una mixtura
de sal
..............
cualquiera
me aparta de tu pecho
de papel quemado
de tu poesía malqueriente
para desarmar antologías
pinturas negras
sudarios retintos

y
me recobro de ti
para mí misma
saco tu palabra escrita
de mi garganta
que posesiva te rehizo total
con mi cuerpo seductor
de
dueña
hambrienta
de
beso
sin
salvación
en nuestros días,
en el pasado,
al rompe de mi alba prometida
sonámbula

y
nos renunciamos
entre caracoles enajenados



Azur

Matarme por milenios
prodigar mi infierno
en tus venas
y
encontrar los mundos
del uno
y
del otro
en
mi
memoria
deshabituada
a
esa
esperanza

el próximo azur de tu rostro
no olvides pájaros bardos
para enramarme
entre tus piernas



Roedura


"ya me suben tus manos,
...
Ya me ahogan los pechos
y se adueñan
de todos los tesoros"

María Calcaño




En alguna vida
escribiste sobre las piedras
pensando en mí
tras la brisa
que trae a los espíritus

cómo olvidarte hiriéndome
capullo de luna sangrante

alojado libre errante
bajo
mis
orgasmos
esclavos de esa roedura
de tus lotos obscenos
que lame
funde
y
bendice
mi sexo austral



Cantar de nueces

Canto nueces para desvanecer un amor
umbrío

reconciliarme con los anónimos de las abubillas
y
provocar
a
las
sierpes
adormecidas
sobre


deslizando sin miedo mi lengua
por
el
frío
de
sus
colmillos

25 de septiembre de 2006

Nenúfar (Lastimadura IV)







"cómo le explico mi necesidad de ternura...
mi soledad de años"

Frida Kahlo



Conquisté mi cuerpo
en una diablura de agua
entre carreras de delfines esperanzados
el tiempo lo trabó yermo
arrinconado
en
los
murciélagos
lo confinó a pernoctar
en plazas penumbrosas
sobre bancos helados
de piedra
a pastorear ternuras
de nenúfar
a desvivir oculto
dentro
de
gargantas
impenetrables
a
los
suspiros




De hombre


"sólo quiero ese nombre
que te oigo con la boca,
sólo la intermitente estatua
a dos ombligos"

Jorge Enrique Adoum
(Ecuador, 1926)



Tu piel está embozada
del hambre más incendiaria
y
cautivante
en una expiación constante
que requiebra huesos resignados
prófugos
de
lunas
inquietas

soles desconocidos amaneceres intrusos

huesos desahuciados de amor
y
de
hombre
sin pociones de violetas
huesos fragantes de pena
y
olvido



Aquelarre

"Yo... que en realidad
no he podido casarme
ni ir a París ni tener un día sereno
"
Rafael Cadenas



Noche de brujas
convidada de almendra
a la diestra de mis hablas
a la funesta de mis escuchas

aquelarre melado de tigres
en mi cara de mentira
calavera
que
deshilacha
remolinos
de
mariposas
sin
alas
y
mastica a los monarcas
recién nacidos un día
muertos al otro día



Desnudez


Caminé por el aire
de un jaguar...”

Teofilo Tortolero



Me
gusta
una
esfinge
de
sal
tiene el pecho en llamas
se desmorona por no percibir
balanzas cronómetros ni acertijos
de ojos enmohecidos
sin mi desnudez
y
manos
azules
de
construir
mausoleos
en el mar



Almácigo

"Entre las ondas azules
y
blancas
rueda la natación
de las toninas"

José Juan Tablada



Soledades inexorables

la tuya excesiva
almácigo
de caléndulas
en mis pezones

ausente la mía
a la deriva sin ti
vicio
de
mi
desnudez
censurada

[clave escrita
con ira en mi piel]





Azahar


"Cantará el ruiseñor
en la cima del ansia
"
Jorge Guillén



Mis huesos ríen de muerte
coleando fantasmas
a
sol
y
sombra
tajan sus corazones
rondan sus tinieblas
lamen sus retiradas violentas
hasta que una suerte de reyes
conquista la noche
de
sus
sonrisas
con suspiros de azahar



Naturaleza muerta con duraznos


“Quisiera esta tarde divina
de octubre
pasear por la orilla lejana
del mar…”

Alfonsina Storni



El amor no regresa
a los caracoles de invierno
ni a los besos para siempre melancólicos
de
un
hombre roto

y

de
una
mujer ausente
sobre ramas de duraznos
el amor colma la presencia
noche
y
día





Septiembre


"...y el amor es igual
que una brasa
y
una espiga de sal"

Jaime Sabines



Muertas de amor
sin sus ramas
las hojas crujen
al reposo de mi espalda
y
el río de siete estrellas
allá arriba
lentamente
se
nos
viene
a
los
dos
encima

y
mi septiembre se hace negro
confieso a los pétalos celosos
mis pecados
de mi residencia en el viento
mentiroso
del dolor del pasado
y
la bohemia del presente
de tanto té de lágrimas
de todo tanto





Impertinencia


Anda suelto
como un diablo
azotándome los huesos
con lentes impertinentes
y
letras de pan doblegantes
cantando una victoria
que demoré
porque me presentí
miga de pan
y
espera
bajo
su
lengua
mito de mujeres
cadáver con cuerpo de vino
ansioso de saberme
morando su imposible
contando sus granos de polvo
robando sus helechos resecos
caballo de cabos nublados
y
ojos rastreadores
amurallando el olvido
enfermo incurable
con ganas de chocolates
y
hambriento
de sábado a domingo,
una roca de soles groseros
y
lunas indelicadas
de
los
pies
a
la
cabeza

….

Trashumante (Pasión de una)


¿Cómo camina una mujer
que recién ha hecho el amor?

Victor Valera Mora (1935-1984)



No somos
después de entregarme
tus demonios
encarnados de mazapán
eternizar tu figura
de azabache
en la niña de mis ojos
resignar mi derecho
y
mi revés a la grieta
de tu pecho abatido
impregnar mi cintura yerma
y
labrarla con la sangre
de tu boca
desgastar el mutismo
de tu vida
escondida en mis oídos
escarbar los tiempos
que te andan en pena
dentro de mis cabellos
disfrazar de felicidad
trashumante tu delirio
y
merecerte a ti mismo
arropar mi ánimo
con las medidas de tu noche destrozada
lamer siete veces mis pies
y
marcharte a vagar desamparado




Rey de picas

Llegó noche cala blanca
el séptimo día
retiraba su vida a los desiertos
a clamar picas de venado
remedar el espíritu
de los lugares
y
concederme
un celaje de su cuerpo

Hembras (Roedura III)







Hora del adiós
a las pieles
laceradas
por el plumaje inhabitable
de los azores de piedra
ciegos
dentro de hembras

e
s
p
i
n
a
d
a
s

de
media
luna
y
horizonte acurrucado
en un "tequiero"




Cuclillo

Eres una burbuja erecta
de maldiciones albas
y
espalda de yerbasanta morena

cuclillo
de
diecisiete
alas
excitadas
tu
ser aguardiente para mí

...


Bergamota

Te deseo
adelantado en mis mejillas
planeta de fausto
cáscara
de
bergamota
en
mi
sexo

desnuda
en la obsesión de tus ojos
encallada
en el mar voluptuoso
profundo
de
tu
cuerpo
me deseo




Gira

En mi cama
se acuestan solas las ánimas
y
se levantan palabras

a
ti
te
deseo
pasando
por


de gira en lunas
y
mundos
es como te quiero
juntado
a esa sombra de tu carne
que son mis huesos

aquí mi cuerpo es cerezas
y
ahora la intimidad
que me besas




Cachondeo

La última odisea
me trocó en licenciosa

ya no quiero salvarme
de un hombre
con hambre
y
sed de amor constantes
que se remueva conmigo
sobre pámpanos de eucalipto
me
tasque
cachondo
los
retales
por mis junturas se vaya
y
plétórico se venga
que entre murgas me tumbe
y
como un sicario me retumbe




Zarabanda

Me perfumo de toninas
en
la
ternura
violenta
de tus hombros continentales
recién nacidos
en mis momentos

tu
lengua
me
profana
urdimbre cruda de seda

te oigo albatros
al amanecer de mi pubis

zarabanda
de gozo
y
de pena




Extravagancia

También la lluvia trae la misma voz del agua
María Calcaño


Tus hombros anchos de tarde

mis elegidos de vida

(y
muerte encubridora
del amor
más anarquista
de mis pechos)

eremitas
en
te
rra
dos
en una mar esquizoide
hambrientos para siempre
del goce bermejo
de mis muslos



Sicomoro

Invisibles
bajo una astilla de sicomoro
revolvemos los tiempos
memoriosos de aguaviento

perpendicular
sobre
las
algas
que
me
habitan

dispersas
mis instantes fantasmas
mi casa sin hombre




Mies

Los días
envueltos
en nosotros

todavías
y
palabras
suprimidos
de la forma que soy
yacientes sobre cactus
hoy
imprevisibles

en
mi
seno izquierdo
rojo de azaleas heridas
insomnes entre tu mies




Tiento

No te nombro
y
me despojo
del influjo que eres

tiento inoportuno a mi cuerpo
aposento
de
ballenas
irrepetibles
en
otoño
gozosas
entre
dos
aguas

fugitivo
de bocas desiertas
de camas silenciosas

4 de septiembre de 2006

Saboreo (Roedura II)









Mis confidencias
quebraron tus espejos morunos
romanza bruja de amor

tus
fragmentos
los
muerdo
a
dos
labios

peregrino con sabor a mí
desnudo
y
con granadas




Arándanos


Ángeles
remueven del infierno
mi anochecer de camomila

del
cielo
guardan
arándanos por si acaso quiero
y
ojos de halcón
para mirarte





Taumaturgo

Te presiento
al ardor de los ocelotes

nos ovillamos de cardamomo
hasta los fantasmas
redivivos de pecado
en vida corta

despuntas
cubierto
de
mí al fin de la tierra




Zalamería

Amanecieron muertas
de golpe mis zalemas
hartas de trucarse
en hoguera

escuchitas de aceituna

desflorados
sus
granos
hasta
las
letras

atardecidas
en algazara de amor
y
solitarias





Amante

El amante sueña
los ojos de una mujer azul
arrea su boca pintada
indócil

remonta sus corrientes
rastreando súplicas intrusas
y
trastoca su propio cuerpo
en una mazurca memoriosa
de cidra
y
misterio




Jarana

Los suspiros
son planetas de melón
limadura de áloe
que rebusco entre dioses
entre
hombres

por

des
pe
ña
de
ros
de perros
alucinados
con mi fantasma
entre bodas sangrientas
jarana
y
olvido




Jácara



Cuántas veces a tientas,
en la noche,
sueñan dos cuerpos
fundirse en uno solo...”

Eugenio Montejo



A la hora
del

a
d
e
n
t
r
o

ella desnuda
un fuego de manos
que
se
encajan
indefensas
en una sombra enamoradiza
de belfo lujurioso
jácara callejera
y
dedos infieles





Encierro (Final del río)

El tiempo feroz
se distrae
encierra ermitaños obscenos
en
mi
cuerpo
guajiro de manos picoteadas
por papagayos juguetones




Angostura

Mi cuerpo
es corriente
es miércoles
es nuez moscada

pampa
amarga de angostura
sin tus chispas
y
sin la fuente inagotable
de tu garganta

1 de septiembre de 2006

Predicación (Roedura I)













“...por ti fui por mí abandonada!”
Carmen Boullosa (México, 1954)



Mis manos se eternizan
vacías de ti
(rapaz de palabra)
desde que germinaste
entre mis sotos
a modo de sombra
concibes
los troncos
de los árboles
como tu encierro
en una encrucijada tosca
que te hace desperdiciar mis pechos
con manos
y
boca ausentes
desvaneciéndote
en esta ensoñación “salvaja”
que resultamos

...



Candelera (Orgía)


“mientras mis labios alzan
y muerden tu nombre”

Fayad Jamis (Cuba, 1930)



Orgía la mía
con mis muertos
por el sacromonte
amantes en lagar de uvas vivas
bajo
mis
pies
fugaces
los domingos verdes frívolos
de
pasiones
encaramadas
en pétalos grana
y
ámbares inseparables
de sus mariposas

...


Consentida

Llego de otra vida
tan consentida
que sólo quiero
que tú me quieras
que cerques mi mundo
con tus brazos
y
que tu mirar
me
caiga
encima
como
un
salto

recorro los laberintos
de tu alba
colectando pizcas de púrpura
y
hojarasca exagerada
señal
de que nuestro momento pasa

...


Tálamo


“estrecharé tu sombra hasta apagar mi cuerpo”
Delmira Agustini



Tu boca me traza
me perpetúa
mi imaginación
zigzaguea a tu largo
a tu ancho
a la caza de un tálamo bacante

tu
silencio
boca
arriba
herido de intento
suena trasnochado
en mi presencia
saciado de mi silueta enamorada

...


Jarcha (Reina soy)

“Descubre tu presencia
y máteme tu vista
y hermosura…”
San Juan de la Cruz, Cántico espiritual



La reina soy yo
que te ofrendo
las ganas de mis amores
mi cuerpo claro
y
mi cabeza coronada
por
las
espinas
de
tu
nombre
me busco en tus espejos
cultivo azahares en tu cara
por costumbre
y
hábito
del alma

...



Siroco (Sobre mí)



Esa cala oscura
que cultivan mis ojos
amaneció
sobre

como un pájaro hechizado azota mi voluntad
penetra
de
bálsamos
marinos
mis
cabellos
me colma de flores
y
serpientes que me derrochan

...



Rapsodia (Sobre ti)


"Te quiero...
más allá del amor
quiero decírtelo con el olvido"

Luis Cernuda



Me enrosco sobre ti
en cada fragmento tuyo
para consentirte
y
arrancar con mis bocas
los
frutos
más
altos
de tu cuerpo brusco
rendido
en
mis
marismas
anegadas
en el cuenco de mi amparo

30 de agosto de 2006

Entrevista por el escritor Aymer Waldir para Sanesociety.org



Nací en septiembre de 1959 en Ciudad Bolívar, al sur de mi país, en pleno río Orinoco, mi madre cruzaba de una orilla a otra en una canoa que parecería una nuez... y las toninas aparecieron al oír un llanto semejante al de sus crías, nos acompañaron hasta la orilla. Hace medio milenio, los conquistadores españoles creyeron que estos delfines eran sirenas.

Ese detalle tan auspicioso de mi nacimiento en ese mar de agua dulce,...un río tan grande, tan hondo, como escribió Colón al llegar a la desembocadura del Orinoco (serpiente enroscada para los indios tamanacos),... me hizo sentir elegida y protegida para siempre.

Soy hija de un hombre que pasó por el seminario …y se quedó más tiempo del que planeó en el cuartel (rezaba como un santo y maldecía como un carretero...!); fue un militar culto, cosmopolita y especialmente gran lector, que me lleno de libros, viajes y música la vida consentida que me dio desde que tengo memoria. Crecí en un hato de Guayana, mi madre era criadora de caballos y creo que era la única mujer del lugar y quizá del país que practicaba rejoneo, la lidia del toro desde un caballo; fue muy buena amazona.

Mi mundo lo completaban los pemones, dueños y amantes de la sabana más grande que han visto mis ojos, a la sombra de los tepuyes más antiguos del planeta, un lugar poblado de seres fantásticos …animales que hablan o humanos que se convierten en animales… con los que estos indígenas se identifican.

Estudié con religiosas perspicaces y hábiles que me cultivaron librepensadora, me dejaban a mi suerte sin esquemas ni disciplina,...pero era buena lectora ... Esas “atrasadas”, como las imputaban los jesuitas misóginos como ellos solos, no interferían en la educación que traía de mis casas del campo y la ciudad, en Ciudad Bolívar o Caracas!

¿Cómo fueron tus inicios …?
Comencé varias carreras: historia, filosofía, comunicación social, arte y museología....hasta que llegué a letras –o las letras acabaron por manifestarse- en la Universidad Católica Andrés Bello (¿dónde más...?). Mi primer trabajo fue en un museo, el de Bellas Artes de Caracas, donde descubrí el arte, su estudio y crítica, como una posibilidad expresiva y vital más. Regresé a la universidad, como estudiante de especialidad y docente (enseñar es interesante pero más nunca vuelvo, como siempre: pagan tarde, mal o nunca..!); estuve unos años en la petrolera estatal venezolana y volví al mundo editorial, del que nunca salgo completamente.

En principio pocos sabían que me gustaba la poesía, salvo los muy cercanos dentro y fuera de la Universidad. En las aulas mi escritura comenzó a tener forma y nutrirse con Emily Dickinson, …Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Delmira Agustíni, María Calcaño, Enriqueta Arvelo Larriva, Ana Enriqueta Terán, el “chino” Valera Mora, Homero Aridjis, Tomás Segovia, Oliverio Girondo, Juan Gustavo Cobo Borda, el surrealismo francés, todos los “ismos” y paro de contar, no hay espacio para tanta gente...!

Algunos de mis primeros poemas alcanzaban cierta expresión lírica de erotismo, pasión y pesimismo: sentimientos de amor y vida realmente...Una escritura se hace cada vez, cada día me cuido más de ser “profesional en poesía” precisamente, no cabe allí, a mi modo de ver, más bien esta es una forma de vivir, una opción para quienes nos gusta hacer de la soledad un oratorio. Una profesión te asegura bondades materiales, especialmente las llamadas liberales...; la poesía produce goce estético y en mi caso goce y exhortación expresivos, arriendo de demonios...; voy sí por un espacio, mi propio estilo, y lo asumo sin hormas, fuera de las ineludibles, ya que somos resultante de muchos que han sido y son,...de todos los tiempos y de todos los lugares.

Es la forma personal que he adoptado en este camino que anda. Por eso el lenguaje es complejo a veces, con imágenes y metáforas derivadas de una observación e imaginación expresadas con intimismo, relacionando el sujeto poético con un paisaje interior. La experiencia amorosa específicamente se transmuta en torno al lenguaje, en confidencia, goce y drama... suerte de reflexión sobre la sensualidad no solo femenina, un mundo secreto que nos revela humanos en esencia, de regreso a la divinidad de donde venimos.

He publicado un primer poemario titulado Roedura (2004), en una edición modesta y hermosa, de pequeño formato y numerada, materializada gracias al ingenio y audacia del editor, escritor y crítico venezolano Jorge Gómez Jiménez. Este libro comenzó a rondar en mi cabeza durante unos viajes que hice por México y Turquía, al ver las publicaciones ilustradas tan hermosamente femeninas que recogían la palabra rotunda de Sor Juana Inés de la Cruz; así como los poemas fervientes hasta la esclavitud de Solimán el Magnífico, en las colecciones del Palacio de Topkapi, en Estambul... este monarca sacrificaba a mil hombres y luego se sentaba a escribir versos a su esposa Roxelana.

¿Cuáles son tus planes …?
Seguir por el camino de las letras y la palabra, me gustan los proyectos editoriales y mi trabajo da para todo eso y mucho más. Actualmente preparo un segundo poemario: Lastimadura... y un cuento para niños que ya está en fase de ilustración: La baba Nacha (ella es fotógrafa y prepara una exposición).

Trabajo en una empresa de comunicaciones…en una revista: La Cadena Multicolor, allí soy editora y autora de dos libros: Juegalecturas, para niños pequeños que inician su ciclo escolar y Biografías venezolanas, destinado a estudiantes de Educación Básica. La revista -una publicación semanal educativa y recreativa que funciona como un ayudatarea en casa y texto práctico en aula- ya tiene seis años, el mismo equipo editorial e igual número de premios importantes nacionales y extranjeros, el último fue el Unicef...

Eso sí…el día llegará cuando viviré en una casa con vista al mar, de agua dulce o salada, con mis gatos, libros, música y películas… y sin horarios!

(http://www.sanesociety.org/es/marijose)

Marijosé Pérez-Lezama: Instante de permanencia desde el sur, por Milagro Haack









Una de las resonancias de un escritor es el escote de su infancia, de su modo de verter lo mágico de la misma, sobre todo cuando lo cósmico del arquetipo entra en juego para connotar ese idéntico arrojo donde asume el reto de la expresión escrita.

Siendo pariente del río, el cual abraza desde su nacimiento con hechizos sostenidos en la voz, siendo el río la fuerza de un Sur que le da permanencia ancestral, así vemos que el recorrido hacia los empieces, es un - Amo tus ojos/ víboras continentales /del río-, abriendo el sello ineludible de hembra y siembra desde la faena materna, -en un rito de humo adentro- el cual muestra el brío del río fundido al abrazo de -mi madre era criadora de caballos- y nos incrusta -fue muy buena amazona-; parentesco que hoy nos abre el universo poético de Marijosé Pérez Lezama, fiel instante de permanencia desde el lucífero Sur.

...
La vivencia sella el puente por donde la poeta muestra el camino ya en galope, sus versos son de un reconocimiento estético de fondo y no de forma, la cual va marcando su voz propia tallando la vida en la poesía. A su vez, nos regresa al nudo del río, con ese nervio fogoso que la sustenta desde la infancia: el Uyapari, y con su nombre ancestral, regreso, me acoplo al universo, abro su puerta para ir tejiendo desde la raíz la voz que me lo presenta como Girándula (fuego artificial de amor...):

Te acostaste
a morir lejos de mí
encaramada del río
de siete estrellas mudas
y
una girándula

no me quiero fantasma entrampado en tu sueño
devuelto al pez secreto del agua


Con la misma fuerza cruza el misterio, lo atrapa desde lo interno con una mixtura sensual, toma la estética para caer en el riego por la espalda de la época, viviendo entre dos mundos, siendo una cualidad que enaltece en el poema y a la vez a la poesía.

Se corona de agua, húmeda del río con ágil parpadeo entra con erizo de cascada hacia la imagen tal como Heráclito, a través de los arteros encuentros que la seducen plasmando signos recurrentes, cuando vierte cada huella que predica el miramiento de hacedora cayendo sola sobre el desnudo lienzo por Lastimadura:


Entraño tu corazón furtivo
erizado en mi cintura
g
o
t
e
a
n
d
o
memorias sangrientas
y
me enveneno
de turquesas sin retorno
noche a noche
boca
abajo

en la lumbre
y
el frío
de tus escorpiones flemáticos
en la guerra más íntima
de mi refugio en el viento
boca
arriba
por un día
(agua
y
arena el resto)


Ataduras, ..., entreviendo, observando el ojo por el cual retorna, pulsando surcos sin recelos de diosa, hembra, abrazando lo femenino sin mudanzas de alma, -sólo seduce- el Requiebro (a un gentilhombre)


Te quiero hasta los pájaros
más fuegos
miniaturas de tiempo
y
desnudos

estrellas sus plumas

s
o
b
r
e

m
í

hasta el horizonte de mi boca
incendiada en tus cabellos


Los arquetipos sellan mucho más lo sublime desde el umbral, sabe de lo efímero de su belleza, y corrida por el canto, rodea el alimento subterráneo, con el cual escudriña la tierra, su tierra-piel por donde se sumerge hasta el fondo del humano río, mojando el hilo natural que suelta la creciente del viento, rociada de sus encargos a través del agua hacia el semillero amatorio, pactando con los demonios, ya costera íntima de sus entretelas: Eglantinas:


Me tientas
allá
y
acá con almendras
y
~~~~ agua encendida
de sombra libertina
/////// quemando
la más bruja de mis ganas
con eglantinas verdes

(tardas en arder)
indiferentes a mi aire a morir


El designio del tatuaje que se entreve en los poemas, no son modismos, sino un rasgo de ofrenda revelando el sótano selvático donde se despoja la poeta, manteniendo la estética, su fuerza en el lenguaje con equilibrio de cazadora, conjugando alarmes por cada hendidura que roza con la savia sed de recolectora por donde encuentra el hallazgo lírico: Camelos:

Hay camelos profundos
~~~~~~~~~~~~~~ríos
ahogados eternos del mar

hay hombres alucinantes
trufas
chumberas en cola de alazán
y
mujeres con un cisne
entre las piernas


Lo metafórico, lo ancestral, lo conocido, la vivencia: "Mi mundo lo completaban los pemones, dueños y amantes de la sabana más grande que han visto mis ojos,… un lugar poblado de seres fantásticos..animales que hablan o humanos que se convierten en animales..." Evocaciones de Marijosé, para dar este giro profundo en su voz, sin extraviar este acopio, se levanta en movimiento apasionado hacia su devoto espejo. La palabra se adueña por la arteria urbe donde habita, soplada por el temple del llamamiento aliento, encauzando el recio cuarzo amoroso que sembró en el alma mediante su lazo constante desde el Sur pariendo ahora, ella, al río dentro de otra selva audaz, como una sibila tejedora de la poesía: Bienamada (el amor lo hace)


Bienamada
del
r
í
o
más hombre
hoy sobrevivo pez
de leche
y
miel
en la penumbra
de tu voz
a la vuelta larga
de tu pecho
sólo
d
e
s
e
o
allegarme a tu ser súbito
lamido de mar
misterioso
de manzanas dulces





“Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros”
Roque Dalton


Dejo el caracol abierto a su paso por rosario de luz –lamido de mar-, roce, que van dando la emoción y miramiento de la misma entrega en cada poema de Marijosé ..., que sin recelo entra por otros bosques, en búsquedas intrínsecas: aliento febril, constancia en desvelo cortejo hacia el remolino íntimo, trasladando el rencuentro cada vez más apasionado y nos atrapa atada al cuello del río, génesis de su destello vuelo, de su palabra en un: Sorbo:


Me haces mujer
que sueña arrebatada
al borde de un ángel antiguo
te ganas mi vida
con suspiros de monje
llanto de recién nacido
y
con el gozo de uvas
que labras circular
entre mis senos revueltos
a morir






Siempre
Sencillamente
Milagro Haack
Junio de 2006

28 de agosto de 2006

Lastimadura I









"...la vida es bella, aunque sea fea"
Oriana Fallaci





Zalema (entredós)


(a FGM)


Primero fue el agua
dulce
y
eterna

luego
la certeza de tus brazos
allegados al fuego
mis pezones que flechan tu pecho

hoy
el tiempo de mi cuerpo
entre tus labios
(mi religión
mi patria)
sierpe bruna
entre muerte
y
muerte





...



Requiebro (a un gentilhombre)


"Soy porque tú entras en mí..."
Ana María Oviedo Palomares

Te quiero hasta los pájaros más fuegos
miniaturas de tiempo
y
desnudos
estrellas sus plumas
s o b r e
m í
hacia el horizonte de mi boca
incendiada en tus cabellos
...


Sorbo


“Amo tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros”
Roque Dalton

Me haces mujer
que sueña

a
r
r
e
b
a
t
a
d
a

al borde de un ángel antiguo
te ganas mi vida
con suspiros de monje
llanto de recién nacido
y
con el gozo de uvas
que labras circular
entre mis senos
revueltos a morir

...

Oráculo


Forastero
por esta desnuda
sola a sol

y

viento que no besa

i
n
i
c
i
a
d
a

en el destino de un tapir amoroso
imposible hasta tu dolor
que no le duele

...

Malabar


Loco de nubes

(escondido
en la tórtola
oscura)

de labios viejos

profetas
del
malabar


vividor

de polvorosas
crudas
recién nacidas
del aire

zarandas
de viaje
a la más noche
de tus aguas

...


Redorada


“Dios no perdona al hombre
que abandona a una mujer…”
Zorba, el griego


Si estás
recordado que fuiste
en un sapo
y
otro
que ya no son
y
se mueren
en mi garganta
[insaciable
del cuchillo
preludiado en la carne]



...


Cántico (perversidad)


"Todo rechazo conduce a una caricia"
Leonardo Ruiz
Ansío mi rostro
antes de apartarme del fervor rojo
(antífona del deseo)
de tus mirlos
viajeros
solos
de ida
e x p u l s a d a

de tus huesos desvelados
de tu espectro sedicioso
hasta la cosa
te dejo muriendo transparente
como los reyes de marzo


...



Girándula (fuego de amor artificial)


“Del combate con las palabras ocúltame
y apaga el furor de mi cuerpo elemental”
Alejandra Pizarnik

Te acostaste a morir lejos de mí
encaramada del río
de siete estrellas mudas
y
una girándula
no me quiero fantasma
entrampado en tu sueño
devuelto al pez secreto del agua
...

Lastimadura


Entraño tu corazón furtivo
erizado en mi cintura
g
o
t
e
a
n
d
o

memorias sangrientas
y
me enveneno de turquesas
sin retorno
noche a noche
boca abajo
en la lumbre
y
el frío de tus escorpiones flemáticos
en la guerra más íntima
de mi refugio en el viento
boca arriba por un día
(agua y arena el resto)

...


Eglantinas

Me tientas allá
y
acá con almendras
y
~~~~agua encendida
de sombra libertina
/////// quemando
la más bruja de mis ganas
con eglantinas verdes
indiferentes a mi aire
a morir

...

Bienamada (el amor lo hace)


Bienamada
del r í o más hombre
hoy sobrevivo
pez de leche
y
miel
en la penumbra de tu voz
a la vuelta larga de tu pecho
sólo
d
e
s
e
o
allegarme a tu ser súbito
lamido de mar
misterioso de manzanas dulces

....


Malicia (voyeur)


¿Por qué no tu boca aquí,
por qué no sobre mi piel tu aliento,
por qué no adentro yo de tus abismos?
Darío Jaramillo A.

Mi cuerpo promiscuo
espía tu piel azul
de ángel
cuando tus dedos morenos
riegan mis labios
y
te entremetes amoroso

b
a
j
o

las osas titilantes
exacerbándome de nardos

...

Calina (misterio el amor)

Pescado grande del mar
golfo de maíz
voz de calina
una vez niño
medio hombre medio ave
en
p
r
i
m
a
v
e
r
a
alimenta de serpientes saladas
a los duendes del agua
que sueñan húmedos
y
lloran lágrimas inoportunas

...



Madreperla (mi huella en tu eternidad)
Del hombre habitado que eres
sólo tengo

f r a g
m e n
t o s

de madreperla
te hallé viento nómada en el cielo
húmedo de aguamiel
en el fin desconocido del mar
soñando en el ojo de los pelícanos

¿por siempre
me vas a querer
cautiva de tu cuerpo
nada
más?

...


Augur (prendido en mi seno)

Las mareas
te esconden el sol
de los desiertos
Venus cava florida las caracolas
polvoreadas de amor
y
descalzas
consagradas a una primavera
de galletas nevadas
y
peces acaramelados
para ti
moro de ser
embeleso
para mí
....


Ardentía (enlunamiento)




“...hacia la cama,
muertos de hambre de amor”
Juan Gustavo Cobo Borda
Amo tus ojos
víboras continentales
del río
y
de la mar
la ardentía de tu boca india
los cabos negros
misioneros
de tu espalda
que me abisman brutales
en un albor de espuma
en un rito de humo adentro

...



Quisquilla (mi camelo)


"...negar palabras implica abrir distancias"
Mario Benedetti
Tu cama
de ojos ermitaños
y
dulces
es para mí
nido de cormoranes
agua paciente de perlas
tus rincones tienen un cuerpo
(y
alma cazadora nocturna)
que no he vivido
ni mordido feliz
cuarenta y cinco años
de mis manos
y
mis pies
anclados a las rocas
retornan a tu historia inconfesa
para quererte cada vida retirada
a la sal marina
...




Sacré Coeur (gineceo)


"...una flor se me encendía
y
paraba su dura corola contra tu carne dulce"
Gioconda Belli
Retirada a unos labios soeces
(lengua ardorosa
de óleo)
...........reptil emplumado
entre
corazones
sangrantes

q
u
e

beso
y
beso
con la desnuda de mi boca
voy
y
vengo
a media luna escondida
salgo
y
entro
retinta de su cuerpo
...




Magnificat (bienaventurada)


"la casa le da la vuelta al mundo"
Leonardo Padrón

A
suspiro
del cielo
renace
un mundo contigo
mi cuerpo para que vivas
tus máscaras acostadas con nadie
ese calendario rojo de cangrejos
moribundos
este magnificat
tuyo
conmigo

...



Grenade (un fragmento del corazón)

"Lo sigo llenando de palabras
y él me llena de incertidumbre"

Helena Arellano

Mi nostalgia acabará
(mora
del tiempo)
en otra piedra
o
en otro rey
bruñido de barcos
y
delfines
aventurado en mi boca
manoseando pezones de mariposa
conmovió mi casa
y
torturado por la caricia

p
a
r
t
i
ó

a la memoria
a la voladura de nosotros